A Miriam.

Desde ante los gritos, llantos, de millones de persona en los días más triste de mi vida las sumas de cadáveres de personas que al menos no sabemos si sus sueños fueron realmente cumplidos o lograron tener la capacidad de amarse, llego la notificacion más triste a mi móvil , era la última lágrima que derrama en mi rostro oscuro la soledad, el señor llamó a su guardia de escoltas celestiales a la chica labios rojos, con sonrisa eterna que al ver hacia que la vida fuera tan simple. Tu cabello encendido de amor lo recordaré en cada pabellón de pediatría, tus manos fueron las más serviciales a las tiernas almas que llenaran de amor al mundo del mañana que seguirá luchando ante las probabilidades inciertas que le esperan.

Hoy te lloran las personas que más de alguna vez conversaste con tu carisma, porque de una manera u otra aconsejaste con el escuchar o al reír eternamente, te recordare como el café que me preparaste más de alguna veces después de mis turnos, te daremos las gracias por siempre por revelarnos lo que realmente se necesita para ser feliz ante la vida.

Vuela, Vuela, Vuela, palomita mensajera donde de seguro Dios ya te ha asignado otra misión.

Gracias Miriam. Te Recordare por siempre.