¡El despertar del Rey!

No recuerdo tu rostro…

No recuerdo tus labios…

No recuerdo tus manos…

No recuerdo tu cintura…

Ya no recuerdo a la reina hipócrita que “lucho falsas batallas a mi lado”. El rey solitario aprendió que con una corona en la cabeza y 16 piezas de ajedrez en el tablero, no sería lo suficiente para poder conquistar a una reina que no desea derramar sangre rutilante con su espada a su lado.

Creí estar perdido por esa princesa porque el mundo que construimos hace 1 año era casi perfecto, pero por tratar de conquistarlo, termino derramando veneno en mi cáliz. No te hago historia, ni piensa hacerme mártir, porque al final del camino yo gane en esta partida.

El despertar de un nuevo rey surgió, un rey con un carácter infalible, con capacidad de guiar a quienes están perdido, en donde no toda princesa merece ser nombrada reina, porque gracia a eso se quiénes son las personas que están alrededor de mi tablero, dispuesta a entregar sus vidas por mí.

Las cruzadas son más victoriosas, los amaneceres con mucho mejor aire, en el cual mantengo una mirada firme en mi trono, gobernando como el Rey que se me instauro como derecho innato desde que te fuiste de mi vida.

¡Que empiece mi fiesta de bienvenida!, porque en mi gran salón iniciara el baile de máscaras, donde tienes invitación especial para que sientas lo que es un nuevo mundo sin tu antiguo Rey.

Para:

(La falsa princesa) “Entre el amor y el odio, hay una pequeña línea que ya pasaste”.