Princesa Carmesí

Fueron los últimos gritos de media noche que invadieron mi cabeza, en las crestas del infierno con mucho orgullo a la reina de la mentira, orgullo, asesina de almas puras, por el hombre que luchó por su muerte, ya ni san valentín bajado del cielo cambiaria tal decisión, que ha costado más de mil sueños arruinados.

Tu lujuria infinita ha conquistado a miles de guerreros con almas nobles, que han luchado y abandonado a sus propios principios para poder estar junto a ti, tus labios llenos del exquisito veneno sanguíneo de miles muertes han gozado los ensueños absurdo del purgatorio, porque tu vestido de rojo es tu especialidad de entierro para cada corazón fracasado en tus brazos.

Los caminos de cenizas que dejas al pasar tu marcha, se esfuman como las lágrimas de perlas que se encuentran en el mar rojo, dentro de los miles de tesoros que me prometiste, al aceptar la búsqueda del destino que no encontraría jamás en nuestras vidas, porque ahora he creado un nuevo mundo sin ti, donde el orgullo, el desprecio, la traición, el egoísmo no dominara el paraíso del amor perfecto que ha renacido dentro de tus llamas altaneras.

Lo peor fue luchar por alguien quien no lucho por mi, dejándome ir como si fuera alguien "cualquiera" a pesar que decía que era lo que más quería en su vida.